Tras las conversaciones con Pirelli el jueves, la FIA ha dado instrucciones a los equipos que sigan las recomendaciones del proveedor de neumáticos respecto al camber de los neumáticos. Esto viene tras la polémica de Spa de hace dos semanas, cuando los diez primeros clasificados pidieron dispensas para poder cambiar los neumáticos en el período previo a la carrera del domingo.
Como de costumbre, los diez primeros clasificados se ven obligados a comenzar el Gran Premio con el mismo juego de neumáticos con los que acabaron la sesión de clasificación. Sin embargo, en Bélgica equipos como Red Bull pidieron un cambio de neumáticos - que finalmente no se aceptó - debido a las burbujas aparecidas en las gomas, causadas por usar demasiado camber (ángulo de inclinación de los neumáticos delanteros). Pirelli afirmó tajantemente que el equipo líder del campeonato debe, en lugar de tratar de obtener concesiones especiales, optar por cambiar los neumáticos y empezar desde el fondo de la parrilla o simplemente hacer más paradas en boxes. Red Bull comenzó desde sus posiciones en la parrilla y logró un doblete en Spa.
Para evitar una situación similar, Pirelli insistió el jueves que los equipos no deberían ajustar su camber más allá de lo recomendado; ahora la compañía con sede en Milán ha recibido el respaldo de la FIA, que advierte que no se tolerarán situaciones como la de Spa. Como resultado de ello, ahora se medirán los camber de todos los coches después de la clasificación.
Paul Hembery no dudó en asegurar que el blistering que el equipo de Milton Keynes sufrió se debió a que superaban el límite recomendado en 0,3 grados, y no cerró la puerta a la posibilidad que la FIA creara una nueva norma al respeto en el futuro.
"Es una opción. Sería la manera de estar seguro de que lo que ocurre en un determinado aspecto del coche", dijo entonces Paul Hembery. "También nos permitiría estar seguros de que la información que recibimos es fiable. Eso sería fundamental".
La recomendación ha pasado a ser norma esta mañana, cuando los equipos han recibido una carta firmada por Charlie Whiting en la que se les advertía de que rebasar los 3,25 grados recomendados podría ser motivo de exclusión.
"Después de haber mantenido conversaciones con todos los equipos el jueves puedo confirmar que comprobaremos el ángulo de caída de los neumáticos con tal de asegurarnos que las recomendaciones de Pirelli sean cumplidas", escribió el inglés. "Cualquier coche que no respete estas recomendaciones será llevado ante los comisarios, acusado de quebrantar el artículo 2.3 del Reglamento Técnico de la F1".
El artículo 2.3 de Reglamento Técnico dictamina que los comisarios tienen la potestad de excluir a un monoplaza de una carrera en caso de que estos determinen que su construcción no es segura.
Como de costumbre, los diez primeros clasificados se ven obligados a comenzar el Gran Premio con el mismo juego de neumáticos con los que acabaron la sesión de clasificación. Sin embargo, en Bélgica equipos como Red Bull pidieron un cambio de neumáticos - que finalmente no se aceptó - debido a las burbujas aparecidas en las gomas, causadas por usar demasiado camber (ángulo de inclinación de los neumáticos delanteros). Pirelli afirmó tajantemente que el equipo líder del campeonato debe, en lugar de tratar de obtener concesiones especiales, optar por cambiar los neumáticos y empezar desde el fondo de la parrilla o simplemente hacer más paradas en boxes. Red Bull comenzó desde sus posiciones en la parrilla y logró un doblete en Spa.
Para evitar una situación similar, Pirelli insistió el jueves que los equipos no deberían ajustar su camber más allá de lo recomendado; ahora la compañía con sede en Milán ha recibido el respaldo de la FIA, que advierte que no se tolerarán situaciones como la de Spa. Como resultado de ello, ahora se medirán los camber de todos los coches después de la clasificación.
Paul Hembery no dudó en asegurar que el blistering que el equipo de Milton Keynes sufrió se debió a que superaban el límite recomendado en 0,3 grados, y no cerró la puerta a la posibilidad que la FIA creara una nueva norma al respeto en el futuro.
"Es una opción. Sería la manera de estar seguro de que lo que ocurre en un determinado aspecto del coche", dijo entonces Paul Hembery. "También nos permitiría estar seguros de que la información que recibimos es fiable. Eso sería fundamental".
La recomendación ha pasado a ser norma esta mañana, cuando los equipos han recibido una carta firmada por Charlie Whiting en la que se les advertía de que rebasar los 3,25 grados recomendados podría ser motivo de exclusión.
"Después de haber mantenido conversaciones con todos los equipos el jueves puedo confirmar que comprobaremos el ángulo de caída de los neumáticos con tal de asegurarnos que las recomendaciones de Pirelli sean cumplidas", escribió el inglés. "Cualquier coche que no respete estas recomendaciones será llevado ante los comisarios, acusado de quebrantar el artículo 2.3 del Reglamento Técnico de la F1".
El artículo 2.3 de Reglamento Técnico dictamina que los comisarios tienen la potestad de excluir a un monoplaza de una carrera en caso de que estos determinen que su construcción no es segura.
"Si deseáis desmontar cualquier componente de las suspensiones durante el régimen de parque cerrado deberéis pedir permiso a Jo Bauer a través de un sobre que deberá ser entregado antes del inicio de la sesión calificatoria".
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